Hay trabajos que no se pueden explicar solo como “encargos”. Son encuentros. Puentes. Regalos del destino.
Este fue uno de ellos.
Hace años, tuve el privilegio de conocer a María, una niña de 6 años con una energía tan luminosa que aún hoy permanece en mí. María falleció joven, por una enfermedad degenerativa, pero su paso dejó huella en todos los que la conocimos. Años después, me encontré por casualidad con su madre, Marisa, y me pidió algo muy especial: ayudarla a cumplir el sueño de su hija, publicando su libro póstumo, Ojos de Mariposa.
Sin pensarlo, acepté. Como si María me susurrara cada trazo, volví a pintar después de más de diez años sin tocar una acuarela. Creé la portada desde el alma, y me encargué de la maquetación, impresión y acompañamiento editorial hasta hacerlo realidad.
Es un libro lleno de vida y esperanza, con una tipografía pensada para ser accesible también a personas mayores o con dificultades visuales. Ilustrado con amor por mí, por Joaquín Iglesia Chicharro y por otros artistas anónimos, entre todos dimos forma a un libro que no solo se lee: se siente.
Un legado lleno de luz, de enseñanza y de esas mariposas que, aunque no las veamos, siguen revoloteando a nuestro alrededor.
Diseño de portada en acuarela
Maquetación y diseño editorial
Asesoría y acompañamiento en la publicación
Impresión y entrega
Gracias Marisa por confiar en mí. Gracias María por seguir enseñándonos a vivir.